“…Una reciente y sorprendente sentencia de la Corte Suprema ha venido a renovar el espíritu activista que, cada cierto tiempo, renace en la Tercera Sala de ese Alto Tribunal. Para ello ha elegido el tema del derecho humano al agua, sobre el cual realiza una leve revisión del Derecho Internacional, para concluir que es deber del Estado (=Administración) garantizar ese derecho…”