“…En estos tres años la Corte Suprema se ha enfrentado en cuatro nuevas ocasiones a la misma ratio iuris decidendi y ha tenido que decidir si exige o no anticipadamente autorizaciones a los solicitantes de servidumbres mineras. En tres casos decidió no exigir esas autorizaciones, pero en uno de ellos sí lo exigió, esto es, hubo un zigzag…”